Desafiando al destino: Capítulo 3

Capítulo 3

-Me gustaría escuchar una canción que me encanta, se llama "Entra en mi vida", ¿La conocéis? - les preguntó Virgi.
-Claro que la conocemos! - dijo Javi - Pues ahí va con mucho cariño.
Los muchachos cantaron la canción y ellas la tarareaban y comentaban entre sí lo bien que lo hacían. Cuando terminaron,las chicas se dieron cuenta de que era muy tarde, pero en el palacio todavia duraba la fiesta, por lo que hicieron un gesto de disgusto.
-¿Os pasa algo? Os noto preocupadas... - Mikel había notado el cambio en las chicas
-Bueno... Problemas con nuestro padre... Esta noche nos ha obligado,por así decirlo,a comprometernos con unos hombres a quienes no amamos - dijo un poco triste Claudia.
-Lo sentimos - dijo Basty un poco cortado - Ya sabéis que aquí nos tenéis para lo que queráis.
-Gracias Basty - dijo Noelia un poco sonrojada, pues los ojos azules de aquel chico se le habían clavado en el alma y no podía dejar de mirarlos.
-Y nos vamos ya a casa, aunque sea entraremos por la puera de los empleados para no tener que ver caras indeseadas - esta vez habló Paula con cierto rencor en la voz.

Todos se despidieron, ellas subieron a sus habitaciones, aunque no podían dormir con todo el jaleo que había en los salones, así que decidieron hablar sobre lo que habían vivido esa noche:

-Al final esta noche lo hemos podido pasar bien - dijo Claudia
-Si, menos mal... Esos chicos nos han alegrado mucho la noche. ¡Y cómo cantaban! - afirmó entusiasmada Paula
-Me ha encantado la canción - a Virgi se le dibujó una sonrisa - Por lo menos sabemos que los vamos a ver todos los días jeje.

En ese momento todas se giraron hacia Noelia, ya que no había abierto la boca desde que habían subido. La muchacha estaba sonriente y tarareando la canción de los chicos. De repente se escapó de sus labios el nombre de Basty:

-¡Uiii que aquí ya veo romance a la vista! - rió Claudia, y le dió un codazo a su hermana.
-¡Cuenta, cuenta! - urgió Virgi.
Noe se sonrojó ante las palabras de sus hermanas y dijo:
-A vosotras no os lo puedo negar. Esos ojos azules, esa sonrisa, es simpático y que, vamos, ¡está para mojar pan!

Todas rieron y se abrazaron juntas durante un rato hasta que se acostaron. Noe soñó con su príncipe azul,al que a la mañana siguiente vería.

CONTINUARÁ...